Enfermedades avanzadas

 

Salvo casos de accidentes o enfermedades de evolución súbita, las personas llegamos al final de nuestras vidas con una evolución avanzada de alguna enfermedad. En los casos de las personas mayores, diversas patologías se van sumando y se van agravando por el aumento de la edad. En otros casos, nos encontramos con patologías (como por ejemplo el cáncer) que, a medida que va avanzando, va requiriendo de diferentes cuidados que van más allá del tratamiento farmacológico.

En ambos casos es necesaria una atención multidisciplinar que contemple a la persona como un todo y no trate cada una de las patologías de forma independiente, para ayudar a los pacientes con una enfermedad grave a sentirse mejor. Su objetivo es prevenir o tratar los síntomas y efectos secundarios de la enfermedad y los tratamientos, y cuidar los problemas emocionales, sociales, prácticos y espirituales con los que pueda enfrentarse para mejorar su calidad de vida. Para ello, hay que contemplar las diferentes fases de la enfermedad (diagnóstico, tratamiento, control y también final de la vida) y los tratamientos médicos y quirúrgicos necesarios para abordarlas.

La mejor manera de tratar a las personas con enfermedades avanzadas es mediante un equipo multidisciplinar de médicos, enfermeras, nutricionistas, trabajadores sociales, psicólogos, masajistas, terapeutas etc. que han sido formados de forma específica para ofrecer esta atención especializada dirigida a aumentar el bienestar del paciente.